Impresoras 3D
Las impresoras 3D abarcan un conjunto muy amplio de tecnologías empleadas para la fabricación rápida de prototipos, maquetas de arquitectura y, en general, para la construcción de cualquier modelo 3D directamente a partir de un archivo CAD.
La tecnología de impresión 3D surge en 1987 de la mano de la empresa norteamericana 3D Systems, que pone en marcha el sistema conocido como estereolitografía.
Pocos años después, y dada la gran funcionalidad de esta tecnología, comienzan a surgir nuevos sistemas de impresión 3D hasta llegar al momento actual del mercado, en el existen varios sistemas según las necesidades del usuario.
Una impresora es un periférico de ordenador que permite producir una copia permanente de textos o gráficos de documentos almacenados en formato electrónico, imprimiéndolos en medios físicos, normalmente en papel o transparencias, utilizando cartuchos de tinta o tecnología láser.
Muchas impresoras son usadas como periféricos, y están permanentemente unidas al ordenador por un cable. Otras impresoras, llamadas impresoras de red, tienen una interfaz de red interno (típicamente wireless o ethernet), y que puede servir como un dispositivo para imprimir en papel algún documento para cualquier usuario de la red.
Además, muchas impresoras modernas permiten la conexión directa de aparatos de multimedia electrónicos como las tarjetas CompactFlash, Secure Digital o Memory Stick, pendrives, o aparatos de captura de imagen como cámaras digitales y escáneres. También existen aparatos multifunción que constan de impresora, escáner o máquinas de fax en un solo aparato. Una impresora combinada con un escáner puede funcionar básicamente como una fotocopiadora.
Una impresora es un periférico de ordenador que permite producir una copia permanente de textos o gráficos de documentos almacenados en formato electrónico, imprimiéndolos en medios físicos, normalmente en papel o transparencias, utilizando cartuchos de tinta o tecnología láser.
Muchas impresoras son usadas como periféricos, y están permanentemente unidas al ordenador por un cable. Otras impresoras, llamadas impresoras de red, tienen una interfaz de red interno (típicamente wireless o ethernet), y que puede servir como un dispositivo para imprimir en papel algún documento para cualquier usuario de la red.
Además, muchas impresoras modernas permiten la conexión directa de aparatos de multimedia electrónicos como las tarjetas CompactFlash, Secure Digital o Memory Stick, pendrives, o aparatos de captura de imagen como cámaras digitales y escáneres. También existen aparatos multifunción que constan de impresora, escáner o máquinas de fax en un solo aparato. Una impresora combinada con un escáner puede funcionar básicamente como una fotocopiadora.
Impresoras 3D, cómo funcionan
Lo que estás viendo arriba no es fruto de tu imaginación ni de las manos artesanas de un maquetista. Todo lo que ves lo ha hecho una impresora. No es electrónica de consumo pero sí una tecnología que se merece un poco de atención y que incluso ya ha salido en un capítulo de CSI New York.
Estamos hablando de las impresoras 3D.
Empecemos con un poco de historia. La tecnología que ahora se usa en las impresoras 3D comerciales salió del MIT. Dos de los investigadores que trabajaron en el proyecto, fundaron Z Corporation con una licencia del MIT para explotar la tecnología a mediados de los noventa y ya a finales de 2005, la empresa danesa Contex compró Z Corporation. El canal de distribución mundial de Contex vende ahora la tecnología de impresión 3D bajo su propia marca.
A continuación tienes la imagen de una de estas impresoras:
Las impresoras 3D básicamente se crearon para transformar archivos CAD en 3 dimensiones en prototipos reales. Del mismo modo que una impresora convencional es capaz de imprimir una hoja de papel con los esquemas realizados en un programa CAD 2D, las impresoras 3D son capaces de dar cuerpo a los diseños en 3 dimensiones.
Las versiones comerciales construyen piezas a partir de los datos de un archivo CAD en formato .STL (monocromo) o .VRML (color). Ambas fabrican la pieza capa a capa. La geometría del modelo se construye esparciendo una capa de polvo, imprimiendo una sección horizontal de la pieza y después repitiendo el proceso (esparcir polvo e imprimir sección) hasta terminar la pieza.
Las capas se construyen una encima de otra hasta que la pieza se completa. La geometría de la pieza se soporta gracias al polvo “no-imprimido”, lo que permite un amplio rango de complejidad en las piezas. Esta tecnología no necesita estructuras de soporte durante la fase de construcción, ya que el polvo cumple esa función hasta que la pieza se desentierra de la cubeta de fabricación.
En el siguiente vídeo puedes ver cómo se usa esta tecnología en un capítulo de la serie CSi New York:
link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=NKhpa5Nt6Ck
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